En la actualidad, es innegable la importancia de contar con un correo electrónico empresarial. Sin embargo, muchos optan por servicios gratuitos, creyendo que ahorran dinero o que la fuente del correo carece de relevancia. Esta percepción dista mucho de la realidad.

Disponer de un correo electrónico profesional implica que la extensión de tu dirección será idéntica al dominio de tu empresa. Por ejemplo, si tu dominio es www.minegocio.uy, tu correo podría ser daniel@minegocio.uy.

La diferencia es notoria. Direcciones como info.minegocio@gmail.com o info@minegocio.uy. La segunda opción transmite más seriedad.

Las direcciones gratuitas pueden servir para fines personales, pero no son apropiadas para uso comercial.

Contar con una dirección de dominio propio, es decir, una que tenga la misma extensión que el dominio de tu empresa (www.minegocio.uy), demuestra que tu negocio está consolidado, es profesional y se toma su labor en serio.

Además, proyecta una imagen más sólida de tu empresa. Un dominio o correo electrónico de marca confiere a tu negocio una imagen corporativa. Las direcciones de correo electrónico profesional generan una impresión positiva y facilitan el recuerdo de tu negocio.

Razones para adquirir tu propia dirección de correo electrónico con dominio propio:

1. Imagen profesional.

En un contexto en el que numerosos negocios hacen presencia en la web, una dirección de correo electrónico de este tipo deja una primera impresión sólida en su audiencia. Y en el ámbito empresarial, causar una buena impresión inicial es tan crucial como proporcionar productos y servicios de excelencia.

Realicemos una comparativa entre estas dos direcciones de correo electrónico: info.minegocio@gmail.com e info@minegocio.uy. La primera cuenta gratuita tiene una extensión mucho más larga, dificultando su memorización. Además, podríamos argumentar que la segunda alternativa proyecta mayor seriedad.

Aunque las direcciones de correo electrónico gratuitas son adecuadas para asuntos personales, carecen de idoneidad para fines comerciales.

Contar con una dirección de correo electrónico con dominio propio, es decir, una con la misma extensión que el dominio de tu empresa (www.minegocio.uy), evidencia que tu entidad está establecida, es profesional y otorga importancia a su labor.

Asimismo, engendra una percepción más amplia de tu empresa. Esto se debe a que poseer un dominio o correo electrónico de marca confiere a tu negocio una imagen corporativa allá donde se presente. Las direcciones de correo electrónico profesional generan una impresión positiva y facilitan el reconocimiento de tu negocio.

2. Promoción de marca.

Fomentar la conciencia de marca se logra mediante el empleo de correos electrónicos profesionales cada vez que despachas un mensaje.

En el instante en que alguien recibe un correo electrónico tuyo o de un miembro de tu equipo, se presenta ante ellos el nombre de tu entidad. Con cada visualización, más individuos se familiarizan con tu organización, sus productos y objetivos.

Si aspiras a proyectar una imagen de seriedad y deseas que los demás lo consideren así, evita delegar tu reputación a servicios de correo electrónico gratuitos. Cualquier empresa, sin importar su tamaño, debe contar con direcciones de correo electrónico profesionales para cada sección y empleado.

3. Credibilidad y confianza.

Un servicio de correo electrónico gratuito tiene el potencial de perjudicar la imagen de tu empresa, generando incertidumbre sobre su legitimidad.

En la actualidad, la mayoría de las personas están más conscientes de los riesgos de seguridad en línea, como el phishing, lo que disminuye la probabilidad de que abran cualquier mensaje que parezca sospechoso. En consecuencia, es más factible que los correos electrónicos originados en cuentas gratuitas sean considerados con recelo y sean desviados a la carpeta de spam, o incluso bloqueados. Estas circunstancias afectan negativamente la credibilidad de tu negocio.

4. Evitar el filtro de spam.

Los servicios de correo electrónico sin costo suelen ser vulnerables a spammers y software malicioso. Esto conlleva un alto riesgo de que los correos enviados desde direcciones genéricas sean identificados como spam.

En consecuencia, contar con un dominio de correo electrónico de índole comercial aumenta significativamente las probabilidades de que tus mensajes eviten los filtros de correo no deseado.

5. Tener el control.

Este aspecto es a menudo pasado por alto por muchas empresas, aunque en realidad debería ser considerado con seriedad. Cuando las compañías permiten que sus empleados utilicen un correo electrónico empresarial que se asemeja a empleadonombre@miempresa.com, estos trabajadores podrían llevar consigo fácilmente esta dirección al marcharse, lo que podría resultar perjudicial para tu empresa.

Por otro lado, adoptar un dominio o dirección de correo electrónico de marca para todos los colaboradores otorga a tu empresa un mayor control al establecer procedimientos para asignar y eliminar direcciones de correo electrónico a medida que los empleados entran y salen. Estas precauciones contribuyen a garantizar la seguridad de tu negocio y de la información confidencial, algo absolutamente esencial en la actualidad.

 

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